"No puedo negarle que en su hija habiamos cifrado nuestras esperanzas de que algun día recibiera el premio mas alto de nuestro colegio" (Ritos, 166) "las alumnas que han recibido este alto honor, muchas han sentido la llamada de la vocacion" dice la Reverenda Madre Martinez en una carta que le escribio a los padres de Maria de los Angeles, despues de enterarse de lo impropio el espectaculo que dio ella, en su último recital

             La familia Fernandez por supuesto tenia diferentes planes para esta joven. "pero nuestro verdadero deseo es, madre, el dia de mañana ver a Maria de los Angeles, ni bailarina, ni religiosa pero rodeada de hijos que la consuelen en su vejez" (Ritos, 168) Estos son los deseos de unos padres, que al no tener hijos varones, que pudieran manejar la fortuna de ellos en su muerte, necesitaban encontrar un marido bueno para Maria de los Angeles, para que ella les diera un nieto. Sus padres deciden que el baile esta prohibido. Ella enfrentada con la discrepancia entre querer bailar y el no poderlo, cayo gravemente enferma y no recobraba el conocimiento. Se aparecio su principe azul llamado Felisberto Ortiz. El le promete dejarla bailar "antes de nuestro matrimonio yo le di mi palabra a su hija de permitirla continuar su carrera de bailarina" (Ritos, 189) Felisberto no es el salvador que ella cree. El tiene sus propios planes para el futuro de su esposa y la familia. El dice que la ama tanto, todo lo que deseaba era un hijo por ella. Al ella oponerse a esta idea, el la preña a la fureza. Esto en una nueva frustracion para Maria de los Angeles que todo lo que queria en la vida era bailar.

             La rebelion de Maria es en contra de orden social impuesto por su cultura. La mujer se dedica al matrimonio, sus hijos y su marido en calor del hogar. El hombre en cambio se dedica a la calle, el mundo, el dinero con que proveer su familia.